lunes, 16 de agosto de 2010

Café por favor…!


Despiertas, limpias tus ojos, ves el reloj, observas tu teléfono móvil y los mensajes que posiblemente llegaron los últimos veinte minutos, te levantas y tu cuerpo dice.. “Café por favor…!”

Primera reunión a las ocho de la mañana, llegas, saludas, tomas tu asiento, colocas la servilleta de tela en tus piernas y el mesero se te acerca a ofrecerte la carta, en ese momento te diriges a él y le dices.. “Café por favor…! Estoy esperando una persona”. A los diez minutos llega la persona que estabas esperando, te saluda efusivamente y le dice al mesero “Café por favor…”, se voltea a ti nuevamente y dice “¿comenzamos?”.

Segunda reunión, diez de la mañana entras a la sala de juntas donde ya te espera un grupo de personas hace algunos minutos, se ponen de pie, te saludan y te ofrecen algo.., les dices “Café por favor…” una vez servido y después del primer sorbo, los comentarios, ideas, reportes y demás comienzan a fluir.

Esa expresión de la que hablo…. “Café por favor…”, significa mucho más que un acto protocolario en nuestra vida,  significa el comienzo de un gran acontecimiento.

Sí!, el día despierta con el primer café, las reuniones comienzan con el primer café, un lazo de amistad se detona con el primer café y los grandes proyectos en los que me he involucrado en mi vida, se han iniciado a lado de una taza de café  (o al menos con ese pretexto).

No importa si tu café es soluble, si se encuentra en la taza de papel de un día anterior en la consola de tu coche, si lo compraste en la tienda, si es de grano, de Etiopía, de Veracruz, etc., lo que interesa es qué tanto disfrutas tu café para comenzar los grandes proyectos que hora tras hora, reunión tras reunión, detrás de sonrisas, desánimos, estrés y frustraciones van siendo las piezas coleccionables de nuestras vidas.

Por esto, el primer escrito de este blog al que nombré “Pequeñas tentaciones” se llama “Café por favor..”. El café… como la primer pequeña tentación en muchos de nosotros, y que significa también, el inicio de una gran aventura.

Así, lo valioso de nosotros es comenzar nuestro día con un “Café por favor…”, es decir, iniciar esa gran idea que siempre ha rondado en nuestra mente, algún proyecto, esas ganas de conocer a alguna persona, de convertirte en alguien y comenzar tu día siendo la causa de las cosas y no esperando ser el efecto.

Con ello, encontraremos que la diferencia entre nosotros y las personas con las que día al día lidiamos en la selva humana que conforma nuestra sociedad, es el sabor de nuestro “Café por favor…”, y a ti … ¿a qué te sabe el café?                              h.